Lo prometido es deuda y Caroline ataca de nuevo. Después de ver la película "El velo pintado" y de enamorarme de dicha historia, los paisajes y una vez más de Edward Norton, me predispuse a la busca y captura del libro en que se basa del escritor W. Somerset Maugham. Al principio lo comencé muy animada, dispuesta a sentir como mínimo la situación tan compleja y los sentimientos tan contradictorios que siente los personajes y que tan a menudo sentimos el resto de población del mundo. La verdad me desilusionó bastante, sólo a falta de 11 capítulos para el final estoy empezando a comprender en sí misma la historia, y por fin estoy disfrutando del libro (que al igual que las mejores cosas de la vida se disfrutan cuando nos damos cuenta de que el final está cerca). Esta mañana en el autobús he encontrado una parte me que ha gustado mucho, y la cual no quiero dejarla pasar como tal cosa sino que deje huella visible en mi rinconcito, aquí os la escribo:
- El otro día me hablaste de Tao -dijo Kitty tras una pausa-. Explícame qué es.
Waddington le lanzó una miradita y vaciló un instante, y luego, con una leve sonrisa en su cómico rostro, respondió:
- Es el Camino y el Caminante. Es el sendero eterno por que que andan todos los seres, pero no es obra de ser alguno, pues es el ser en sí mismo. Lo es todo y no es nada. De él brotan todas las cosas, todas las cosas se ajustan a él, y a él regresan finalmente todas las cosas. Es un cuadro sin ángulos, un sonido que los oídos no alcanza a percibir, una imagen sin forma. Es una red inmensa y, aunque sus mallas son tan anchas como el mar, nada pasa a través de él. Es el refugio donde todas las cosas encuentran cobijo. No está en ninguna parte, pero sin asomarte a la ventana es posible que lo veas. Nos enseña a desear no desear, y dejar que todo siga su curso. Quien se comporta con humildad se mantendrá íntegro. Quien se tuerce recuperará la rectitud. La base del éxito reside en el fracaso, y el éxito es el lugar donde mora el fracaso, pero ¿quién sabe cuándo llegará el punto de inflexión? Quien busca la ternura consigue al final ser como un niño. La apacibilidad trae la victoria a quien ataca y la seguridad a quien se defiende. Poderoso es quien se conquista a sí mismo.
- ¿Tiene eso algún sentido?
- El otro día me hablaste de Tao -dijo Kitty tras una pausa-. Explícame qué es.
Waddington le lanzó una miradita y vaciló un instante, y luego, con una leve sonrisa en su cómico rostro, respondió:
- Es el Camino y el Caminante. Es el sendero eterno por que que andan todos los seres, pero no es obra de ser alguno, pues es el ser en sí mismo. Lo es todo y no es nada. De él brotan todas las cosas, todas las cosas se ajustan a él, y a él regresan finalmente todas las cosas. Es un cuadro sin ángulos, un sonido que los oídos no alcanza a percibir, una imagen sin forma. Es una red inmensa y, aunque sus mallas son tan anchas como el mar, nada pasa a través de él. Es el refugio donde todas las cosas encuentran cobijo. No está en ninguna parte, pero sin asomarte a la ventana es posible que lo veas. Nos enseña a desear no desear, y dejar que todo siga su curso. Quien se comporta con humildad se mantendrá íntegro. Quien se tuerce recuperará la rectitud. La base del éxito reside en el fracaso, y el éxito es el lugar donde mora el fracaso, pero ¿quién sabe cuándo llegará el punto de inflexión? Quien busca la ternura consigue al final ser como un niño. La apacibilidad trae la victoria a quien ataca y la seguridad a quien se defiende. Poderoso es quien se conquista a sí mismo.
- ¿Tiene eso algún sentido?
"(^_^)"
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