Al eterno desconocido con el que nos cruzamos cada mañana. Al que tras cruzar una puerta nuestras miradas se intercalan. Al que día tras día no decimos ni una palabra. Curiosa monotonía un baile de miradas, donde ninguna boca dice nada y dejan hacer a la sinfonía de vasos y cucharas. Tal vez tu vida, a veces te parezca ordinaria, carente de sentido o sin ningún aprecio especial por nada . . . Por eso hoy me paro, unos minutos a redactar, para que veas que a un desconocido has llegado, más que a los de tu entorno habitual. Puede ser un mundo a descubrir la persona que tenemos al lado (ya sea familiar, amigo o del anonimato), gracias por estar hay, ¿a ver si un día de estos charlamos? Aunque la verdad ¿para qué hacerlo? Tu con tu periódico, yo con mi carpeta, tu con tu cola cao, yo con mi café, dos azucarillos para cada uno y rápido en acabar que el jefe nos puede ver. . .
Un beso, nos @@
No hay comentarios:
Publicar un comentario